Caminar a diario no solo te proporcionará un excelente trabajo cardiovascular, también te ayudará a tonificar tus músculos. Además de toda la musculatura de las piernas, este ejercicio fortalecerá tu abdomen y brazos. ¿Se puede pedir más?
Si te preguntabas si caminar te puede ayudar a tonificar los músculos, la respuesta es sí. El motivo es que se trata de un ejercicio que involucra a todo el cuerpo, poniendo a trabajar tanto a los músculos más grandes como a los pequeños estabilizadores que nos ayudan a guardar el equilibrio y la buena postura. ¡Te lo contamos en detalle!
Las piernas son las protagonistas
Al caminar, activas los gemelos, los cuádriceps, los isquiotibiales y los glúteos de manera natural. Prueba a contraer estos últimos de manera consciente para trabajarlos más durante el paseo. Y para retarte un poco más, puedes probar a subir y bajar escaleras o caminar por cuestas para dar un extra de intensidad a tu caminata.
Abdominales y Espalda Baja, tus establizadores
Todos los músculos de tu core se ponen a trabajar cuando caminas. Los abdominales, el psoas y los músculos de la espalda baja se activan para mantener el torso recto y una buena postura al caminar. Además, te ayudan a mantener el equilibrio mientras caminas, especialmente si lo haces a buen ritmo. Pero para sacar el máximo beneficio, tienes que ser muy consciente de tu postura, ¡nada de caminar encogiendo los hombros! Prueba a apretar ligeramente el abdomen y proyectar el pecho hacia delante y hacia arriba. Esto lo conseguirás colocando los hombros hacia atrás y hacia abajo. Notarás cómo tu espalda se activa y trabaja para mantenerte en esa postura. Puede que al principio te parezca un desafío, pero una vez seas consciente, te podrás corregir mientras caminas, ¡y lo agradecerás!
¡A mover esos brazos!
No es necesario que lleves pesas para tonificar los brazos. Basta con no dejarlos caer a los lados del cuerpo sin mucho control. Se moverán para equilibrarte, pero no estarán dando lo mejor de sí. Si esa maravillosa caminata diaria es tu único momento para hacer ejercicio, prueba a bracear de manera consciente mientras andas. Deja que tus dedos reposen relajados en las almohadillas de la mano, flexiona los codos a unos 90º y muévelos hacia delante y hacia atrás al ritmo de tus pasos. Te saldrá mucho más natural si además cuidas la postura como te indicamos en el punto anterior. ¡Ya verás cómo notas una buena dosis de energía tras tu paseo!
¿A ti también te encanta caminar? ¡Cuéntanos cómo le sacas partido a tu actividad favorita! Seguro que no eres la única persona de esta comunidad que ama este ejercicio.
