Revuelto de Tofu Con Setas

Corta el tofu en lajas desiguales que parezcan pedazos de huevo revuelto. Después, con la ayuda de un tenedor, machaca ligeramente los pedazos para desmigarlos un poco y que tengan un aspecto más natural.

Cocina el tofu en una sartén con un chorrito de agua, una cucharada de aceite y una pizca de sal hasta que se haya cocido un poco y tenga una textura más gelatinosa y blanda (como el huevo).

Mientras tanto, pela y corta los ajos y sofríelos en otra sartén más grande con aceite de oliva. Prepara el puerro y los champiñones y añádelos también. Puedes darle un toque picante agregando una cayena pequeña, pero no es imprescindible.

Cuando los champiñones estén listos, añádeles sal y pimienta al gusto y pasa el tofu a esta misma sartén. Remueve bien el conjunto para que se impregne el sabor y añade el romero. ¡Qué los disfrutes!

Si eres un nostálgico y quieres conseguir un auténtico sabor a huevo, prueba a comprar la sal "Kala Namak" o "Sal negra del Himalaya" (en realidad tiene un color rosáceo, así que ¡no la confundas con la "Sal rosa del Himalaya"!). Por su origen volcánico y su alto contenido en azufre, su sabor es muy similar al del huevo, aunque su poder de salar es menor que el de la sal normal. Prueba a añadirle 1 pizca de esta sal al tofu en el momento de la cocción, junto con la cantidad indicada de sal normal.

Si no te interesa imitar al huevo y prefieres llevar la receta a un lugar más original, prueba a añadirle un poco de curry al tofu o juega con las especias siguiendo tu intuición. El resultado será muy distinto al de un revuelto de huevo, pero te aseguro que no tendrá nada que envidiarle.

Puedes utilizarlo en sándwiches, bocadillos o tostas, acompañado de aguacate, ensaladas... ¡no dejes de jugar!