Rollitos de Calabacín con Champiñones

Lava el calabacín y córtalo a lo largo en tiras no muy gruesas (te será más fácil con una mandolina o con un cuchillo bien afilado).

Calienta una sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva y dora ligeramente las tiras de calabacín (aproximadamente 1 minuto por cada lado, lo justo para que estén tiernas y un poquito doradas). Espolvorea un poco de sal y reserva en un plato.

Lava los champiñones y pícalos. Saltea, en una sartén con un poco más de aceite, el ajo picado o en láminas, sal y una pizca de tomillo. Reserva.

Para preparar la bechamel vegana, calienta unas cucharadas de aceite en una sartén a fuego medio, añade un poco de harina, remueve bien y baja el fuego. Sin dejar de remover, ve agregando poco a poco la leche vegetal (la cantidad dependerá de lo que te vaya pidiendo). Añade la sal, pimienta y nuez moscada y sigue removiendo hasta que se forme una crema espesa. Apágalo y retíralo del fuego.

Extiende una capa fina de bechamel sobre cada tira de calabacín, y sobre ésta el salteado de champiñones (con 1 cucharada por tira de calabacín será suficiente). Enrolla las cintas y colócalas en un plato para servir.

Puedes terminar la presentación con una salsa y almendras picadas u otros frutos secos.

Para hacer las cintas de calabacín es preferible utilizar calabacines que sean bien grandes y gordos, y a ser posible rectos. Asimismo, procura que los calabacines no sean demasiado maduros, ya que podrían romperse por el centro.

Si lo prefieres, puedes montarlos sobre una bandeja para horno y gratinarlos.

Para una versión más sencilla, prueba a poner hummus, algún paté vegetal o puré de patata en lugar de bechamel.