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Tortilla de Patatas y Espinacas Vegana

Tortilla de Patatas y Espinacas Vegana

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Equipo ekilu

“Atrévete a renovar uno de los platos más típicos de la cocina española con esta receta vegana. El sabor y la textura de las espinacas van genial con las patatas y la cebolla. ¡Hay que probarla!”

ingredientes

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8

Dificultad

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Baja

Tiempo

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30'

2 Porciones

Ingredientes frescos

agua
agua

5 cucharadas

patata
patata

4 unidades

espinaca
espinaca

100 gramos

cebolla
cebolla

1 unidad

Ingredientes de despensa

harina de trigo
harina de trigo

1 taza

aceite de oliva
aceite de oliva

2 cucharadas

sal
sal

1 pizca

cerveza
cerveza

1/2 taza

Pasos

1
Pela las patatas y la cebolla. Corta las patatas en rodajas finas y la cebolla en tiras.
2
Pon a calentar una sartén con aceite. Cuando el aceite esté caliente, añade las patatas y, unos minutos más tarde, la cebolla. Pasados unos minutos añade las espinacas y fríelo todo hasta que la cebolla esté bien blanda y dorada. Después, escurre en un colador y añade un poco de sal.
3
Mezcla en un recipiente (o en el vaso de la batidora) la harina, la cerveza, el agua y una picza de sal. Bate hasta que estén los ingredientes bien mezclados. Vierte la mezcla sobre las patatas, la cebolla y las espinacas y remueve ligeramente con un tenedor. Deja que repose un par de minutos.
4
Pon a calentar la sartén donde harás la tortilla. Cuando esté caliente, píntala con un poco de aceite (incluidos los bordes) y, a continuación, añade la mezcla de la tortilla repartiendo bien por la sartén. Sube el fuego durante un minuto para que la base se tueste y después bájalo y deja que la tortilla se cocine tapada durante 5 minutos.
5
Pasado ese tiempo, da la vuelta a la tortilla y repite (sube el fuego durante un minuto y medio, y después deja cocer tapada a fuego bajo durante 3-5 minutos más). Cuando este hecha, saca la tortilla de la sartén y sírvela al momento.

Trucos y Consejos

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Puedes probar a utilizar sal negra del Himalaya (también conocida como "kala namak") además de la sal normal, ya que, por su alto contenido en azufre, esta sal huele y sabe como el huevo.

Te quedará una tortilla más jugosa si le añades un poco de tapioca a la mezcla de harina o también fécula de yuca (la tapioca puede encontrarse en cualquier supermercado).

Lo ideal sería que utilizaras harina de garbanzos, contrarrestando el sabor del garbanzo con un toquecito de vinagre de manzana, ya que esta harina tiene bastante proteína y un color más amarillo, pero con harina de trigo también queda bien.

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