Galletas Clásicas de Navidad

Comienza la receta pulverizando el azúcar con tu procesador de alimentos hasta lograr azúcar glass. Es un azúcar que queda como si fuese polvo de azúcar, muy fino. Si tienes azúcar glass en tu despensa, puedes emplear directamente este azúcar.

En un recipiente hondo vierte la mantequilla a temperatura ambiente. Con una espátula aplasta la mantequilla hasta ablandarla.

Incorpora el azúcar glass y una pizca de sal. Con la espátula integra hasta que no quede a la vista nada de azúcar.

Agrega la yema de huevo y la esencia de vainilla, y mezcla nuevamente ayudándote de la espátula.

Mezcla la harina y la maicena (fécula de maíz). Incorpora poco a poco estos ingredientes a la mezcla de azúcar y yema de huevo. No lo hagas de golpe sino poco a poco, y con la espátula ve mezclando hasta lograr que no quede nada de harina. Obtendrás una masa marrón clara que se rompe fácilmente.

Extiende una hoja de papel de hornear y coloca en el centro la masa. Cubre la masa con otra lámina de papel de hornear y presiona con tus manos el papel, aplastando así la masa. Ayúdate de un rodillo para estirar la masa y procura obtener una masa de unos 4-5cm de grosor. Mete en la nevera al menos 30 minutos.

Diez minutos antes de cocinarlas precaliente el horno a 180ºC.

Saca la masa de la nevera, quítale el papel de hornear de encima y comienza a cortar galletas con la forma deseada. Si no tienes moldes, un vaso puede servirte para darles forma redondeada.

Hornea a 180ºC durante 11 minutos. Saca las galletas, colócalas encima de una rejilla y deja que se enfríen. ¡Quedan riquísimas!