Gratinado de Pollo, Calabacín y Coliflor

Comienza limpiando y cortando en ramilletes no muy grandes media coliflor. También pela dos patatas y córtalas en dados no muy grandes (así lograrás que la patata se cueza antes).

En una olla con agua hirviendo vierte la coliflor y las patatas, y un poquito de sal. Cuando las verduras estén cocidas, cuélalas y resérvalas. Es importante que la coliflor esté al dente, sin pasarse de cocción. Y si has cortado la patata en dados no muy grandes, seguramente la patata se cueza en el mismo tiempo que la coliflor (si lo prefieres puedes hacerlo en dos ollas distintas y cocer por un lado las patatas y por otro la coliflor, tu decides cómo).

En una sartén cocina la pechuga de pollo con un poquito de aceite de oliva y sal. Una vez esté hecha, desmenuza el pollo en tiras y reserva.

Corta en tiras media cebolla, y lava y corta en trozos un calabacín.

En otra sartén amplia sofríe a fuego medio la cebolla y los dados de calabacín. Pasados 5 minutos añade a la sartén los ramilletes de coliflor y la patata, y saltea todo a fuego medio.

Agrega ahora al salteado el pollo desmenuzado y, al cabo de 3-4 minutos, termina añadiendo las cucharadas de salsa de tomate. Revuelve para que se mezcle bien la salsa con el resto de ingredientes y deja la sartén en el fuego apenas un par de minutos más.

Vierte lo anterior en un recipiente apto para horno, esparce por encima un puñado de queso rallado y mételo en el horno, posición gratinado. Retíralo cuando veas que el queso se ha fundido.

Si las patatas son grandes con una será suficiente.

Puedes añadir muchas más verduras al plato, todos esos trozos de verduras que tienes por tu nevera y que no sabes cómo sacarlos.