Pollo Gratinado con Salsa de Tomate Natural

Pela los tomates y dales un golpe con la batidora. Si no tienes, puedes cortarlos en trozos de tamaño medio con un cuchillo.

En una sartén, pon un poco de aceite y cocina el ajo, cortado muy finamente, varios minutos.

Agrega a la sartén el tomate que has cortado, la sal, el azúcar, la pimienta, el orégano y la albahaca. Revuelve todo y déjalo cocinar a fuego medio-bajo por 15 minutos. Revuelve de vez en cuando. Prueba que el punto de sal es el correcto.

Mientras se hace la salsa, cocina las pechugas de pollo en otra sartén a la plancha con una pizca de aceite.

En una bandeja, apta para el horno, vierte la salsa de tomate que has hecho, sobre ella coloca las pechugas de pollo y, por último, esparce queso por encima de las mismas.

Mete la bandeja en el horno, temperatura 200°C, tan sólo 5-6 minutos. Cuando veas que el queso se derrite puedes sacar la bandeja del horno y servir.