Quiche de Calabacín y Tomates Cherry

Precalienta el horno a 180°C. Coloca la masa quebrada sobre un molde redondo, previamente engrasado con un poco de aceite. Introduce el molde en el horno y cocina durante unos 15 minutos. Transcurrido este tiempo, saca el molde y reserva.

Mientras, corta los tomates cherry en mitades e introdúcelos en un bol pequeño con el aceite de oliva, las hojas de albahaca troceadas y el ajo cortado en trozos muy pequeños. Reserva mientras preparas el resto de ingredientes.

Corta el calabacín en láminas finas y el pimiento en tiras finas. Colócalos en un recipiente apto para microondas y cocina a máxima potencia durante 3 minutos (de esta manera se ablandan y se cocinarán perfectamente en el horno).

Coloca una capa de calabacín sobre la masa quebrada, otra de pimiento y, por último, los tomates cherry. Añade sal e introduce de nuevo el molde en el horno durante 15 minutos más.

Al precocinar la masa es aconsejable que coloques sobre ella algún tipo de legumbre seca (judías o garbanzos, por ejemplo). De esta manera, ejercen peso durante el horneado y evitan que la masa suba.

Esta tarta salada queda muy bien también con láminas de berenjena y con un poco de queso parmesano rallado por encima.