Croquetas Veganas de Espinacas
ingredientes
11
Dificultad
Media
Tiempo
40'
2 Porciones
Ingredientes frescos
leche vegetal
2 tazas
margarina
3 1/2 cucharadas
espinaca
1/2 taza
cebolla
1/2 unidad
ajo
2 dientes
Ingredientes de despensa
harina de trigo
5 cucharadas
pan rallado
1 taza
nuez moscada
1 cucharadita
sal
1 pizca
aceite de oliva
4 cucharadas
pimienta negra
1 pizca
Pasos
1
Derrite la margarina en una sartén a fuego bajo y luego añádele la harina. Mezcla bien y deja que la pasta resultante se tueste un poco. Después, ve agregando poco a poco la leche vegetal dejando que se cocine (sin dejar de remover en ningún momento) hasta conseguir una masa bastante densa. Añade la sal, la pimienta y la nuez moscada. Retirala del fuego, colócala en una fuente llana y métela en la nevera para que espese más. Esta es tu salsa bechamel.
2
Mientras tanto, prepara un sofrito con la cebolla y el ajo, y, cuando esté dorado, añade las espinacas (ya sean frescas o congeladas). Deja que se cocine bien y, si quieres, añádele unos piñones.
3
Cuando la bechamel haya espesado lo suficiente, mézclala con las espinacas (es importante que no queden demasiado húmedas para no desligar la masa, así que, si hace falta, escúrrelas primero).
4
Llena un plato hondo o un bowl con aproximadamente la misma cantidad de leche de soja que de harina y otro con pan rallado, sal y pimienta. Con ayuda de dos cucharas, ve cogiendo porciones de la bechamel y moldéalas haciendo cilindros de tamaño no muy grande. Pásalas por la leche con harina y luego por el pan.
5
Prepara una sartén con abundante aceite y, cuando esté muy caliente, ve introduciendo las croquetas. Intenta que se doren de forma homogénea, con cuidado de que no se desprenda el empanado (es decir, no las voltees más de lo necesario).
Trucos y Consejos
Las proporciones de los ingredientes de la bechamel pueden variar en función de la temperatura del fuego, del recipiente que uses, etc., así que estate pendiente durante todo el tiempo para ver si tuvieras que agregar un poco más de harina, de aceite o de leche. ¡No confíes sólo en los números!
Si no tienes margarina, puedes utilizar aceite de oliva.